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sábado, noviembre 08, 2014

Monago y los mares del Sur.

"Todo el mundo tiene derecho a la vida privada". Esta frase se entiende de una forma sui generis entre la derecha extremeña: lo mismo sirve para querer empurar a gente que ha gritado delante de tu casa mientras tú andabas por los Madriles, como quiso y no consiguió hacer Floriano con miembros del Campamento Dignidad, que para evitar explicarle a la ciudadanía qué has hecho con su dinero una vez que te han cogido con el carrito de las azafatas, muyayo, como quiere el bombero.

El Molt Ibarrable iba por ahí enseñando sus manos limpísimas y lanzando fetuas en sus homilías venidas de la boca del asesor que vino del norte, echándole cuyons a temas que a los extremeños ni nos iban ni nos venían y sacando el pecho como un palomo buchón jugando a ser el nuevo Gallardón del PP. Saliendo en todas las teles, colándose en todas las fotos como un Petit Nicolás para irse dejando ver y conseguir, en el futuro, agarrar más poder que el de ser el encargado de una colonia sin mar.

Pero se jodió la cosa, 32 veces voló el pájaro camino del de Canarias, según él por cuestiones de trabajo, que todo el mundo sabe que en un parlamento de corte regional se intercambian los territorios para conocer mundo y lo más normal es que un senador propuesto por la asamblea extremeña se preocupe por el turismo canario y trate de reflotarlo cada dos semanas. Y a nada estaba ya el ahora presidente de conseguir que alguna islina pasara a ser territorio extremeño cuando se descubrió que entre vuelo y vuelo se alegraba el ciruelo (no he podido evitar hacer el ripio, lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir más de 30 veces) en vez de luchar sin descanso por los intereses de extremeños o canarios. Viajes de placer (no de trabajo, se entiende) que eran pagados por todos con cargo al Senado llevados a cabo por el nuevo progre y martillo de herejes del PP.

Monago, aplícate tu cuento, sí que puedes hacer más, y aunque sea aún con todos los dedos intactos, demuéstrale a Cospedal que sí podéis hacer más y dimite. Aprovéchate de que todavía existe esa engañifa del senado y que vuestros chanchullos aún son legales, vuelve a él, vuela bajo radar, síguenos robando y aterriza tranquilo en tus mares del Sur. Mientras estéis a tiempo.


martes, septiembre 09, 2014

Dentro (borrar los márgenes)

Volvió el bombero del verano jugando a lo de tirarse cubos de agua por la cabeza para una enfermedad cuyo nombre ya hemos olvidado, quizás para hacer olvidar también que ha sido el presidente autonómico que más ha recortado en sanidad. Y después siguió con su guateque millonario donde se reune con aquellos cómicos huérfanos de ZP que vienen a provincias a premiarse y a premiar su propio ego, a la vez que el director de esos Premios Ceres llamaba fascistas a quienes luchan en Extremadura por el bienestar de la clase obrera. Venían, pues, con ganas el presidente-emperador y su hombre en la sombra de salir en las teles del país y esperar que le gritaran guapo guapo como si de un One Direction se tratara. Y claro, ya puestos, y viendo que llegaba el día de la región, se tiró al barro y se dijo: para mi último (Redondo no lo quiera) discurso como presidente quiero agradecer a IU el puesto de capataz intercambiando sonrisas con Pedro Escobar mientras me mira un símbolo domesticado.

La cuerda verde, blanca y negra que le ponía al cuello la víspera del día de Extremadura José Antonio Monago a Roberto Iniesta me recordó mucho a la del viejo Brooks, uno de los presos más antiguos del penal donde Tim Robins prepara su fuga en "Cadena Perpetua". Este, una vez conseguida por fin la libertad se ve agobiado fuera de la cárcel y acaba al poco tiempo ahorcándose en su cuarto. Y, muchos años después del anti-himno Extremaydura, el poeta yonki quedaba institucionalizado.

Probablemente, conseguir que Iniesta accediera al paripé de Mérida, sea uno de los mayores éxitos de Iván Redondo, el Rasputín/presidente-en-la-sombra de Extremadura. Cogió a un concejal medianía y lo convirtió a base de aspavientos en el nuevo progre del PP, vendedor de humos y manipulador de emociones a la altura de su predecesor Ibarra. Estuvo entre medias Vara, claro, pero ahí está su propaganda para borrarlo de las fotos como a un Trotski del ibarrismo. Porque la idea del publicista-consultor era convertir a su pupilo en otro Ibarra que rompiera cristales fuera de Extremadura para encandilar a los de dentro.

 (Si viene la policía no es pecado, vida mía, recoger con ella una medalla y saludar.)

miércoles, julio 02, 2014

Las castas.

El otro día estuve en una reunión de un círculo de Podemos. Iba con miedo, mirando de reojo no fuera a ser que aparecieran pistolas o el símbolo del no partido se desenroscara convirtiéndose en una serpiente que disparara equís y kas. Al ver que el personal tenía la misma pinta de vivir en un piso franco que la que tenemos mi mediahostia y yo, me atreví a tomar la palabra. Dije que venía de limpiar los baños y todos se escandalizaron, después dije que no soy universitario y entonces ya recuperaron la calma.

Fin del chiste.

Y es que en el mundo feliz limpiar baños o poner copas sólo debe hacerse si no eres un alfa más, esos que han sido moldeados para cosas más elevadas que arrancar mierda. Sales de la universidad con tu Licenciatura en Todologismo Guay o tu Ingeniería en Tecnología Complicada y se te queda cara de tonto mientras miras a tu alrededor y ves a otros 400.000 exsoldados exigiendo su puesto de general. Decides coger la maleta de Pepe "el alemán" y poner tierra de por medio entre Españistán y tú. Y joder, llegas a Londres y acabas reponiendo yogures o poniéndole cervezas a esos canis que antes te la servían a ti, el alfa más, como debía ser. Y en vez de darte cuenta de que esos canis y tú sois la misma clase obrera, empiezas a decir que vale, proletas todos, pero ellos, total, para lo que valen es para quitar mierda y yo estoy subaprovechado, y, claro, parece que más que importarte el resto de parias de la tierra lo que quieres es pegarle la patada a la famélica legión, saltar la valla y llegar por fin a tu chalet, tu coche y tus vacaciones en la Polinesia. Y entonces es cuando se me atraganta cuando te dices exiliado, por mucha razón que tengas, y me entran ganas de que uno de los que saltan la otra valla, la real, la que separa tu Europa del 2005 del África expoliada de siempre, te zarandee y te meta dos hostias.

domingo, mayo 18, 2014

Duelo tras el baile del Gobernador.



Era el Oeste y se acercaba el verano. 

En los lejanos estados fundadores, allá por donde caían la y el capital, se hablaba de que era necesario renovar los congresistas y elegir nuevos próceres que guiaran la patria. Llegó a los oídos del Gobernador y decidió adelantar el baile que cada año ofrecía para resaltar sus logros y ocultar sus miserias. Lo más granado de la sociedad deambulaba por los salones de la casa del mandatario, celebrando o criticando los éxitos o fracasos de su gobierno. El Gobernador aprovechó un descanso de la orquesta para dirigir unas palabras a sus invitados. Les habló del árido páramo que les dejaron en las manos y en lo que habían conseguido convertirlo y les prometió la pronta llegada del ferrocarril, y con este sus promesas de negocio y progreso. Desde el público se oyó una voz que lo llamó mentiroso y le exigió que le dejase dirigirse también a los asistentes. Los hombres del Gobernador lo reconocieron enseguida: olía a elecciones a la legua, era el rival que había perdido por poco contra el ahora gobernante, y que quizás también quería congraciarse con los votantes pues se barruntaban cambios  en la Cámara de la Federación. Habló a los asistentes de la sequía que el Gobernador parecía obviar y que mataba de hambre a granjeros y ganado. Prometió un verano lleno de praderas verdes y arroyos caudalosos, prometió no alejarse de los que le siguieran y dijo que si antes no había conseguido lo que ahora prometía era por culpa de los Siux, que no entendían qué era lo que de verdad era necesario para esa tierra que él quería sacar de la barbarie y llevar a la civilización. El Gobernador lo mandó callar y su rival lo retó a duelo. Al día siguiente, a la salida del sol, se verían las caras en la Plaza Mayor.

Todos abandonaron la fiesta, abortada por la abrupta discusión entre los rivales. Esa noche, en el camino a casa, uno de los potentados sufrió una emboscada y cayó muerto. Las voces se corrieron rápidas por el pueblo y muchos sonrieron: el hacendado que yacía sobre el polvo no había sido un dechado de virtudes. De todos modos, los biempensantes pusieron el grito en el cielo y exigieron el luto en todas las conciencias, acabando además este duelo con el que tendría que haber tenido lugar al alba. Tanto el Gobernador como su rival lloraban la pérdida de uno de los suyos.

Poco después se supo el motivo del asesinato, y cómo otro de los invitados al baile del Gobernador había pagado a los bandidos por aquel trabajo.

De todas formas, en la Plaza Mayor colgaron a un negro, porque había que dar ejemplo.

Inspirado en hechos reales.

miércoles, abril 02, 2014

Hasél, Pablo.

Pues ya lo saben: a eso que, con no pocas dosis de humor negro,se autodenomina justicia le ha parecido escuchar la palabra cultura y se ha echado la mano al cinto, rápida como John Wayne. Al rapero Hasél le clavan dos años de cárcel por escribir ripios que molestan al poder y llegan a la gente.

Enaltecimiento del terrorismo, dicen los payos de la Audiencia Nacional heredada del franquismo. Desde mi cortedad, echo mano del diccionario de la DRAE y me encuentro con esto:

terrorismo.
1. m. Dominación por el terror.
2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.
3. m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.

Es decir, siguiendo lo que dice la Academia, parece ser que los GRAPO no actuaban sistamáticamente usando el terrorismo. Es más, revisando la lista de víctimas de la organización revolucionaria, la única acción que podría tildarse de terrorista ("indiscriminada") sería el atentado contra la cafetería California 47, que tiene tanta pinta de haber sido obra de los GRAPO como el 11M de ETA. Por tanto, poco terrorismo ha enaltecido Hasél al cantarle a presos políticos como el comunista Manuel Pérez Martínez o el anarquista Amadeu Casellas. 

Pero, claro, eso al poder le da lo mismo, porque en la escalada del estado policial al estado militar necesitan ir metiéndonos dentro el miedo. Decían que sin "violencia" se podrían defender todas las ideas, pero niegan al pueblo catalán el derecho a votar sobre su futuro, mantienen a Otegi en la cárcel o encarcelan a raperos por sacar la rabia a golpe de ripio. Porque para ellos todo lo que se sale de su norma es terrorismo. Con unos años de atraso con respecto a su territorio original, la Zona Especial Norte ha llegado hasta Melilla, donde los condecorados matan impunemente, al parecer sin terror, violencia ni alarma social.

El caso Hasél no es más que la constatación de la existencia de la policía del pensamiento. Ojo, ya no es que mates, ya no es que no "condenes", es que es obligatorio llorar, como en la tumba de Kim Jong-il o en la de Adolfo Suárez. 

Y mientras el jefe de estado es un rey golpista, el gobierno lleva a la indigencia a la clase obrera y reparte el expolio entre la plutocracia, el fascismo expresa sus ideas terroristas ( que son consideradas chiquilladas de chavalines) con escolta policial y alfombra roja  y la televisión insulta a los que se manifiestan por pan y trabajo. Y a los jueces del Tribunal de Orden Público les parece lo normal.


lunes, febrero 10, 2014

Los Power Rangers contra el Torete.

                   Han pasado unas semanas desde que un grupo de intelectuales, más o menos de izquierdas, más o menos quinquis, decidieron tirarse al barro de la escena mediática y disputarles a Izquierda Unida (ya saben, los socialdemócratas con juventudes punk que ambientan el chiringuito electoral) la votrambra que anida (anidamos) a la izquierda del "voto útil". Es muy probable que nos dividamos gracias (o por culpa: marditos roedores) a ellos, pero no estaría de más tener algo claro: SOMOS POCOS. Repito, y ya sin caer en el falocentrismo: SOMOS POCAS. Jode, sí, pero es lo que hay: aun sumándose al circo electoral izquierdas más o menos radicales como la abertzale o la de las CUP  no creo que llegue la izquierda estatal (que es eso que está contra los mossos de esquadra (hola IpC) y contra la ertzaina (hola Bildu?) a más de cinco calientasillas en el cementerio europeo.

          Ahora, lo importante no ha sido que estos socialdemócratas pidan la nacionalización de la banca o que los pavos y pavas (ya es especular, porque sir ver la lista sólo asoman rabos en sus mentideros) que al final lleguen, si llegan, al mojón ese del parlamento europeo declaren la rotatividad de sus cargos o que trendrán unos ingresos tendentes al salario medio (imagino que donando el resto) sino que el más mediático de sus representantes, todavía sin número en la lista electoral, haya llamado "lúmpenes" y gentes de clase "más baja que la nuestra" a unos manguis que quisieron quedar a los pijos del Centro Social Autogestionado sin mesas de mezclas y sin dientes (ya puestos). Pues bueno, yo, como nunca he sido clase media ni un intelectual de izquierdas que se acercaba a hablar a territorio hostil a echar el rato digo lo siguiente:

Sí, los pobres, así, en general, y sin salir en las pelis de León de Aranoa, somos feos y desagradables: Nos la suda que vengáis a salvarnos con vuestras promesas porque no tenemos futuro. Sí, sabemos que estáis de nuestro lado y tenéis razón, pero, mal que me pese, la mayoría muy mayoritaria (ese 99% de vuestras manis gafapastas en las que publicáis ripios que dan vergüenza ajena) pasa de vuestras cuitas. Podemos (podemos, ¿veis el chiste?) seguir pensando que vendrán a nuestro lado, se caerán del caballo a lo San Pablo y entrarán de lleno en la revolución que mandará a tomar por culo a la casta transicionista, pero lo más seguro es que sigan con su ideología "cuñao" pensando que somos gilipollas, así, con todas las letras, por intentar cambiar lo inevitable. Sí, lo mismo nos jode y nos descuadra, pero lo que se encontró Pablo Iglesias "defendiendo" la música (al parecer burguesa) de su CSA es lo que nos encontramos al tomarnos un café por la mañana, al ir a comprar el pan o al poner la tele autonómica de turno: paisanos jodiendo a paisanos y paisanos disfrutando la ver como paisanos joden a paisanos. Tan fácil como que Viridiana no es solidaridad sino caridad, y que la caridad es el mal, y el mal está para joder a todos, sin distinción de si has venido a ayudar o a dar por culo.