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miércoles, abril 14, 2010

Otro 15 de abril (coronado).

Lo que viene a ser el día después, como en aquella película apocalíptica, pero en plan 79 años después, que manda huevos. Y aquí seguimos, esperando la tercera con los herederos del franquismo envalentonados, demostrando, por si no nos habíamos dado cuenta, que su caudillo lo había dejado todo atado y bien atado. Por los huevos, mayormente.

Ayer, en Badajoz, se realizó un homenaje a los asesinados por el fascismo en la antigua plaza de toros, y los asistentes tuvieron que soportar a cuatro energúmenos fascistas que se acercaron a provocar. Y lo peor no fue la asistencia de estos payos, sino la indiferencia general hacia la fecha y hacia la república como forma de organización. Quizá no sea la panacea, cierto que una república parlamentaria puede ser igual de mala que una monarquía parlamentaria, y que incluso Aznar o Zp pueden llegar a ser presidentes de esa república, pero es que esa no es la república que buscan quienes luchan por ella.

¿Está cerca la tercera? Miremos a los lados: Un periódico en una lengua diferente a la del imperio es clausurado porque sí, se detiene, tortura y denigra a su director y sus "colegas" en vez de gritar y pedir explicaciones hacen de palmeros de semejante atropello. . Un partido chupiprogre autollamado PSOE se saca una ley de Memoria Histórica que más parece la culminación de las leyes de "punto final y aquí no ha pasado nada" que son la de Amnistía y la sacrosanta Constitución. Un juez estrella en su carrera hacia el nobel de la paz y el reconocimiento mundial de su "molonismo" intenta meter mano en los crímenes del franquismo y se le echan encima falange, unos ultras llamados Manos Limpias y la cosa esa que llaman justicia española... y mil casos más, como el olor a guerra sucia que ha dejado el cadáver de Anza en una morgue francesa, o la intocabilidad del Borbón. Y todos ya en el siglo XXI.


Y queda lucha para rato si entre los que se llaman izquierdas, más o menos a la izquierda, más o menos radicales, no se apoyan. No hace mucho, en un pueblo de Navarra ANV se abstenía en una moción por la 3ª república. Una abstención coherente, puesto que ANV es independentista y poco le puede importar la forma de estado de España, pero también se define como internacionalista, y con sus votos habría conseguido que la moción hubiera llegado a buen puerto, además, en dicha moción, se hablaba del derecho de autodeterminación. No habría sido más que una victoria moral, pero quizás hubiera servido para incentivar a otros pueblos, poquito a poco, como los referendums sobre la independencia en los pueblos de Cataluña.

De todas formas, salud y república.