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sábado, mayo 05, 2012

Seriedad patriótica

Desde ya reconozco que tanto la seriedad como el patriotismo me importan tanto como me gustan, lo que viene siendo de poco a nada. Entendidos, claro, como lo entienden las gentes "de bien": seriedad como sufrimiento y patriotismo como chovinismo.

Y es que de un tiempo a esta parte los mismos que veían poco serios a Evo o a Chávez por vestir fuera del canon político echan espumarajos por la boca pidiéndole seriedad a Cristina Fernández y al propio Morales porque, ya ven ustedes, actúan como patriotas devolviendo a sus pueblos lo que les fue esquilmado en comandita por la ferocidad capitalista de las trasnacionales y por los gobiernos anteriores a ellos. Esos gobiernos tan patriotas como el que ahora sufrimos en España, que no dudan en privatizar hasta el aire.

Son esos patriotas serios, con cara de vinagre y pose de saber más que tú, como Mayor Oreja, que siempre sabe de ETA más que ETA. Esos patriotas (de distintas patrias) que nos manejan ahora. Merkel, patriota alemana y por extensión del IV Reich del Euro, que no duda en putear a las colonias Grecia, Portugal o España por su bien. Puig, patriota catalán, súmmun del fascismo que ha convertido el Principat en un estado policial con la aprobación y aplauso de otro patriotas (antagónico a él, qué cosas) que ejercen de ministros del interior y de justicia en el Estado Español, que retuercen las leyes para ahogar más al ciudadano y negarles hasta el derecho al pataleo. Patriotas, en fin, que nos ven terroristas a todos.

Patriotas, no olvidemos, que cuentan con sus medios de desinformación, que desde su nacionalismo cerril de clase, llaman nacionalistas, o populistas, o terroristas a los que sí luchan por el bien de sus pueblos. Se echan las manos a la cabeza al ver que Bildu persigue el fraude fiscal, que es algo que es obvio que es etarra, faltaba más, al ver al pueblo catalán plantarle cara al fascismo de CiU o imponen multimillonarios depósitos a Ecologistas en Acción en Extremadura para que se cumpla la sentencia de un juicio que han ganado.

Patriotas serios, sí, cuya patria es el dinero y consideran poco serio intentar subvertir el status quo. Patriotas de su clase, que intentan diluir la nuestra con sus patrias imbéciles de chovinismo y fronteras imperecederas. Y querrán que queramos a sus patrias, a su seriedad y a su "esfuerzo".

No, así no, así "los pobres no tienen patria".

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