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jueves, febrero 19, 2015

Ex cathedra: la carta de Belén.

   Desde la última vez que escribí han pasado muchas cosas. Por ejemplo, que Alberto Garzón ha envejecido veinte años, y ahora se ve a Cayo Lara con más juventud y brío para llevar a IU a las elecciones o a la extinción, según les venga mejor a sus militantes. O también, que hemos descubierto que el Charlie Hebdo es una mierda que no para las balas, pero que es una de esas mierdas por las que merece morir. Y de esto va la cosa. Nunca al pie de la noticia, qué le vamos a hacer.

  Izquierda Unida parece que decidió rajar sus velas cuando tenía el viento a favor, a veces con sus propios y viejos cuchillos y otras con la ayuda inestimable de aquellos que se subieron al barco pidiendo horizontalidad, democracia directa y quinceeme en vena, pero que ahora no tienen problemas con liderazgos fuertes y personalistas, proponiendo, en sus plazas, listas cerradas con olor a adhesión inquebrantable, prietas las filas y maricón el último. El último en salir de la Izquierda Casta y entrar en el ninismo de centro hegemónico de los de abajo (guiados por sus timoneles con cátedra), se entiende. Empezó la espantada en la IU del saqueo de Bankia y ya parece que Taniemos queda limpia de Gordos y Santines para pactar con rebotados del PSOE en casa de UGT (que estos parece que no trincaron de la Caja de Blesa). Y en Extremadura seguimos con las palomitas en el microondas a la espera de que Sosa de el golpe que lleva tanto tiempo amagando o de que el oficialismo se de el penúltimo tiro en el pie. Amén de esperar a ver en qué se convierte aquí Podemos y qué es eso del Ganemos Extremadura con el que quiere converger Manzanera.

  Sobre el humor, la sátira y el sarcasmo, habría que hablar de los diarios de los señoritos que gustan de reírse del pueblo llano, eso que algunos activistas llaman pueblo a secas cuando miran de lejos y canis y chonis cuando lo siente cerca. Ganó Syriza en Grecia. Vino, o eso esperamos, a ser la voz de los desesperados en Europa y La Razón entendió mal lo de la sátira, aun cuando se había entrenado publicando portadas del Charlie, y se descojonó del pueblo titulando "DESGRECIA", hábil juego de palabras que aún celebra la Troika, esté donde esté.

   Y es que a los señoritos siempre les ha gustado reirse del tonto del pueblo, así que el otro periódico señorial, este de rancio abolengo, el centenario ABC, decidió que lo suyo era mandar la carta de una concursante de Gran Hermano VIP a un catedrático de Lengua, para que éste la corrigiera y reírse un poco del nivel de castellano de Belén Estebán en particular y de los pobres en general, esos millones de chavs que ven sus programas y que al descojonarse de ella siguen el juego de su demonización (juro que algún día me leeré el libro de Owens), se odian a ellos mismos y acaban votando a Ciudadanos.

  No olvidemos nunca que al reírse de Belén se ríen de todos nosotros. Y que al pasarnos la carta pisamos al débil y adulamos al poderoso. Y que hay que acabar con eso.  Porque no hay que olvidar que siempre que queramos podemos cortar la cara del Amado Líder, dibujar a Mahoma o enmierdar la corona de España. Hay que señalar siempre al rey desnudo y a quienes publican a cinco columnas que su traje es el no va más y le sienta como un guante.

  Y que ahora venga el puto catedrático y me corrija si quiere.